luni, 19 februarie 2007

"Está faltando una ley de agentes de viajes"

¿Cómo surgió la idea de generar en el marco de la UBA el Programa de Actualización en Derecho del Turismo?
Graciela Güidi:
El tema jurídico siempre aparecía como algo muy difícil de poder abordar porque notaba que cada uno sabía por partes, pero que realmente no había una formación en esta materia. En el año 2004, la Facultad de Derecho me designó Secretaria Académica del 16º Congreso Mundial del Foro Internacional de Abogados Especializados en Turismo, que se hizo por primera vez en Latinoamérica y se realizó en Buenos Aires. Entonces tuve a mi cargo diseñar el programa académico de ese congreso mundial. Tuvimos la presencia de mucha gente de todo el país, aproximadamente eran unos 150 abogados. Y durante el congreso empecé a pergeñar la idea de hacer un programa e inmediatamente me comuniqué con las autoridades de la facultad para ver si había disponibilidad en ese sentido.
La facultad de derecho de la UBA siempre ha sido pionera en muchos de los temas de actualidad e inmediatamente me dijeron que organice lo que tenga que organizar y en el mismo congresoavisé a la gente que iba a preparar un programa de actualización. La primera persona que contacté fue Eugenio Del Busto, que tiene la virtud de ser licenciado en Turismo y abogado, y además egresado de la UBA. De manera que para mí fue un factor de colaboración muy importante.
Además, se me ocurrió hacerlo interdisciplinario. El programa arranca con un arquitecto y con un economista, porque la idea es que los alumnos que son abogados puedan tener una visión desde otras disciplinas de lo que es el turismo, el impacto sobre el país y el negocio turístico.

¿De qué manera se logra darle un contexto turístico a quien asiste al curso?
GG: Hay un marco introductorio, que lo da el arquitecto Rubén Pesci -quien muestra lo que es el turismo desde el punto de vista del crecimiento del territorio, el tema ambiental, etc.- y Gustavo Capece, economista, que brinda la visión macro y micro económica del negocio. Ya con esas 20 horas de clase los alumnos pueden tener una perspectiva mayor del sector. Mi criterio es que nadie entiende lo jurídico si no conoce la cuestión de fondo. Además, capacitarse en el tema jurídico desde el punto de vista turístico significa abordar casi todas las ramas del derecho. Incluso, este año agregué una materia sobre fideicomiso, y el tema trasporte terrestre es otro punto donde hay una inmensidad de regulaciones, es muy difícil de abordar.

Es fundamental que el programa tenga una constante actualización...
GG: Sí, no es un programa hermético. Y por otra parte el desarrollo de todos los temas es teórico-práctico. Cada profesor les trae la bibliografía, porque es difícil de conseguir.

¿Qué opinan respecto a la educación turística y la gran diversidad de carreras existentes?
Eugenio Del Busto: Claramente las multiplicidades de actividades que integran a la actividad turística en su conjunto hacen que haya muchas perspectivas desde las cuales se la pueda tomar y que sean objeto de estudio. Eso genera que haya un sin número de carreras que están vinculadas a algunos de los aspectos que integran la actividad turística. En España la diferencia está dada porque hay una norma que establece cuáles son los contenidos mínimos que dictan, lo que para nosotros sería el terciario. Eso hace que la formación sea bastante uniforme. Luego se especializan. Acá es necesario que el Ministerio de Educación dicte una norma que le dé uniformidad a los títulos. Porque verdaderamente, si hay 150 carreras, hay 70 títulos, y cursos con muy poca extensión, que desdibujan cuál es la verdadera calidad formativa.
GG: A nivel universitario me parece que tiene que haber un mayor control en cuanto a la organización de las carreras. Sino creo que se deteriora la profesionalidad. No puede salir alguien que hizo un curso de seis meses con un título igual a otro que estuvo estudiando dos años. Con el tema de la especialización, creo que debería ser al revés. Después salen las líneas específicas, pero tiene que haber una formación básica.

¿Cuáles creen que son aquellos puntos grises o vacíos legales dentro del sector que deberían regularse?
GG: Yo no participé en la elaboración de la Ley Nacional de Turismo pero sí elaboré los comentarios respecto de la misma. Realmente ésta es una ley marco. Como tal, yo diría que está bien estructurada porque tiene parte de un criterio político de considerar al turismo realmente como una actividad estratégica, como una política de estado, tiene principios y tiene herramientas. Es decir, mejor o peor estructuradas pero están. Todo es perfectible. Desde ese punto de vista creo que ha sido un paso adelante. Pero esa Ley Nacional de Turismo, como ley marco, requiere de la sanción de otras leyes que, con el mismo espíritu, empiecen a regularizar de otra manera el mercado. A nivel nacional hay una norma que está faltando y que es muy importante, que es la ley de agentes de viaje. Y realmente creo que desde el punto de vista de la Sectur ésta es una labor que tiene que abordar en forma inmediata. Porque además es competente en esta materia. De todas maneras, yo creo que hay toda una tarea que está por delante, y que surgió del Plan Federal, de armonización legislativa. Es decir, si bien las provincias son competentes en el resto de las materias, creo que deberían haber algunas normas que den ciertos principios básicos del resto de la legislación en los distintos temas y además una armonización, porque si uno piensa en el turismo receptivo, cuando viene el inversor o el turista y empieza a recorrer, se encuentra con un panorama normativo muy diferente a lo que es un país unitario. Entonces, no digo homogenización, porque cada región tiene su característica, pero si una armonización; tratar al máximo de sintetizar ciertos recaudos o requisitos, para facilitar tanto las inversiones como la llegada de turistas del exterior.

EDB: Comparto la idea. Además, hace falta que algunas normas se actualicen. Ha habido una gran modificación de lo que es la actividad turística en nuestro país y mundialmente. Lo que sí advierto, es que el tema de la armonización en otros países ha ido de la mano de la libertad. Me acuerdo, las comunidades autónomas han regulado prácticamente todos los aspectos vinculados con el turismo, y lo que se ve es que una comunidad mira a la otra, qué es lo que hizo y saca su propia norma a la luz de la otra, entonces esto ha favorecido, sin que haya otra exigencia que la de dejar hacer, que se han generado normas muy parecidas. Yo creo que uno de los trabajos más importantes a realizar, previamente a estas armonizaciones, es saber con qué contamos, porque no hay más allá de los trabajos que menciona la doctora, no se ha estudiado en el conjunto del país cuáles son las normas en cada una de las provincias para poder saber cuál es el punto de partida y después ver de qué manera se puede trabajar, porque yo creo particularmente que hay muchas coincidencias entre las diferentes normas. O sea que el problema de armonización no es tan difícil como se piensa.

¿Cuál sería para ustedes el modelo legal que habría que imitar o que ustedes rescatan del mapa mundial?
GG: Primera cuestión, no creo en los modelos. Creo que si algunas veces nos ha ido mal en lo jurídico es por copiar modelos. Entonces, cada país tiene que buscar en su realidad, en su idiosincrasia, cuáles son las normas que van a regular las actividades. Obviamente esto no quiere decir que uno no tiene que conocer el derecho comparado, pero con el filtro debido, porque muchas veces las copias son irrestantes de la Constitución Nacional. Tenemos un país grande, con regiones diversas, por eso hablo de armonización. Por ejemplo, en el tema alojamientos, si bien sería imposible tener una norma general sí podrían haber categorizaciones que tengan que ver con los servicios que se van a prestar, pero creo que inclusive en materia de condiciones edilicias hay que respetar perfectamente las realidades regionales.

¿De qué manera se debería regular a las agencias de turismo estudiantil?
GG: Yo tengo mi opinión personal. Hace falta un fideicomiso de garantía para que la empresa pueda responder rápidamente y que esté avalado con un seguro de caución. El seguro es lo que garantiza al resto que se porta bien, que ante cualquier imprevisto, el fideicomiso responderá. Sino habría tremendas injusticias. Creo que esto es, dentro de lo que la modificación de la ley permite, las dos formas de asegurar la actividad que se pueden utilizar. Pero además, creo que también es muy necesario que haya un control sobre los coordinadores, sobre las personas que se hacen cargo de los grupos, que haya una capacitación, que no pueda ir cualquiera a cargo de un grupo, para que puedan dar respuestas rápidas frente a cualquier eventualidad, porque no hay que pensar solamente en el problema económico.

EDB: De hecho, cuando surgió la primera Ley de Turismo Estudiantil, el problema básico que se quiso atacar era el de la seguridad en los viajes de los menores. No hay que olvidarse de esta condición, que son todos menores de edad, que están viajando al cuidado de uno o dos padres y de los coordinadores de las empresas. La obligación de seguros, de pensar en la asistencia al viajero, es una cuestión clave para que frente a una eventualidad puedan dar una respuesta adecuada.
Eugenio Del Busto
Cuando estudiaba abogacía hice un viaje con el grupo de la universidad y se despertó en mi una inquietud muy fuerte por el tema, lo que me llevó a estudiar la Licenciatura en Turismo cuando terminé la carrera de Abogacía. A partir de ahí empecé desempeñándome como docente universitario en distintas carreras de Turismo y en diferentes universidades. En el 2003 fui becado por la Fundación Carolina de España para un Master en la ciudad de Alicante, en Dirección y Gestión del Turismo. A mi regreso trabajé en el Programa Nacional de Seguridad Turística y después me hice cargo de la Dirección de Registros y Fiscalización de Agentes de Viajes en la Sectur. Durante un tiempo fuí responsable legal de una agencia de viajes que se dedicaba al turismo estudiantil y actualmente soy uno de los socios gerentes de Ejido Asesores, que es una empresa que se dedica justamente al asesoramiento en distintos aspectos de sector turístico.

Graciela Güidi
“Soy profesora de la Universidad de Buenos Aires y docente en una Maestría en Desarrollo Sustentable. En el turismo comencé a trabajar en los 90, pero como investigadora. Coordiné equipos interdisciplinarios que hicieron estudios de desarrollo turístico regional de todas las zonas del país, promovidos por el Consejo Federal de Inversiones. A partir de esa tarea organicé para la Patagonia cinco seminarios internacionales de Turismo y eso me valió, que el Ente Patagonia Turística, me nombrara pionera del turismo patagónico.
También trabajé mucho en turismo termal. De manera que incursioné en muchas temáticas. Estudié y recorrí todo el país prestando atención en el tema turístico en particular.
Actualmente, entre otras cosas, estoy asesorando en algunas cuestiones a la Secretaría de Turismo de la Nación”.

in Mensajero – Periódico Turístico, Lunes 19 de febrero de 2007

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